pasan los meses y lo que hasta hace un rato era un proyecto a largo plazo se va volviendo más cercano (pero no por eso más real) y entonces uno se da cuenta (porque le toca, no porque quiera) de que independizarse no se parece en nada a irse a vivir solo, que encontrar casa es complicadísimo y que mudarse no significa solamente tener al fin una planta rosario sobre la heladera y adoptar un gatito.
quizás no haber cumplido nunca veintiuno tenga algo que ver con mi idea infantilísima de semejante cambio y con todos los miedos que se meten en mi ropero ahora que las fichas van cayendo a medida que el año que viene, viene.
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quizás no haber cumplido nunca veintiuno tenga algo que ver con mi idea infantilísima de semejante cambio y con todos los miedos que se meten en mi ropero ahora que las fichas van cayendo a medida que el año que viene, viene.
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Te vas Pepu?
ResponderEliminaroh no..
Qué lindo debe ser al fin, irse a vivir solo. Claro que eso no es independizarse, es sólo un paso más, como toda etapa de crecimiento. De todos modos, de una forma u otra, nunca dejamos de ser dependientes del todo. Si no dependes de una cosa, es de la otra.
ResponderEliminarPero si estás dando ese gran paso, felicitaciones, éxitos, y que te sea leve jeje.
Saludos.
Luz.
PD: Me encanta este blog.