lunes, 21 de septiembre de 2009

qué turra

para dar ejemplo de mi pequeña mala suerte voy a contar lo siguiente:
una noche caminando con mi amigo darío hacia una muestra, vi en una vidriera un hermoso saco verde con unas flores bordadas muy bonito y a un precio razonable (cabe decir que soy bastante rata al momento de comprar ropa porque no me gusta que me roben por un pedazo de tela), el local estaba cerrado, era viernes y me quedé pensando si comprarlo o no, porque si bien no era carísimo, mi plan superahorromemudoelañoqueviene me lleva a reflexionar cada compra aunque esta sea una gran oportunidad. Luego de un fin de semana de meditar sobre el asunto decidí que una es más feliz con un saco bonito como ese y cuando salí del trabajo fui al centro con la plata en el bolsillo para comprarlo. cuando llegué, por supuesto ya se había vendido.
refunfuñé porque ya me había imaginado caminando por las calles de mi barrio luciendo mi nueva adquisición y también estaba segura de que a novio le iba a encantar, pero por otro lado me alegré porque era un gasto no planeado por el que me había dejado llevar, ya tengo abrigo, no necesitaba otro.

así fue pues, que volví a mi casa sin saco pero con la alcancía intacta.

el fin de semana siguiente viajé a buenos aires a ver a novio cuando esperaba para subirme al micro de regreso le conté sobre el saco y ni bien terminé de exponerle la cuestión, pasó por delante mío la muchacha que llegó media hora antes que yo y se compró la prenda que me había tenido ilusionada todo el fin de semana, ahi estaba, toda hermoso, abrigando a alguien que no lo merecía.
cuando lo señalé, con cara de no poder creerlo y casi pataleando, novio dijo: "es muy lindo en serio".

bu.

:.

2 comentarios:

  1. Hay cosas peores. Y muchos otros saquitos por ser menguados.

    Saluditos.

    ResponderEliminar
  2. hay que buscarla y asesinarla (sacarle el saco primero, claro)
    me hizo acordar cuando me compré el tapado que tengo ahora... había otro muy lindo, de tweed, que me gustaba mucho también.
    un día estaba en la vereda, frente a la provincial y veo pasar a una chica con ese saco (potencialmente mío) y con unos lentes de sol.. mucha onda.
    esas mujeres no merecen vivir.
    punto.

    ResponderEliminar